PARTES DE UN INSECTO
ANATOMÍA EXTERNA
EXOESQUELETO
El
exoesqueleto o ectoesqueleto es el esqueleto externo que recubre todo el cuerpo
de los insectos y demás artrópodos y que también se conoce como integumento. En
insectos está formado por una sucesión de capas; de adentro hacia afuera éstas
son: la membrana basal, la epidermis o hipodermis y la cutícula; la única capa
celular es la epidermis; el resto no posee células y está compuesto por algunas
de las siguientes sustancias: quitina, artropodina, esclerotina, cera y melanina.
El componente rígido, la esclerotina, cumple varios papeles funcionales que
incluyen la protección mecánica del insecto y el apoyo de los músculos
esqueléticos, a través del llamado endoesqueleto; en los insectos terrestres,
el exoesqueleto también actúa como una barrera para evitar la desecación o
pérdida del agua interna. El exoesqueleto apareció por primera vez en el
registro fósil hace unos 550 millones de años y su evolución ha sido crítica
para la radiación adaptativa y la conquista de casi todos los nichos ecológicos
del planeta que los artrópodos han venido realizando desde el Cámbrico.
CABEZA
La cabeza es la región anterior del cuerpo,
en forma de cápsula, que contiene los ojos, antenas y piezas bucales. La forma
de la cabeza varía considerablemente entre los insectos para dar espacio a los
órganos sensoriales y a las piezas bucales. La parte externa endurecida o
esclerosada de la cabeza se llama cráneo.
La cabeza de los insectos está subdividida
por suturas en un número de escleritos más o
menos diferenciados que varían entre los diferentes grupos. Típicamente hay una
sutura en forma de "Y" invertida, extendiéndose a lo largo de la
parte dorsal y anterior de la cabeza, bifurcándose por encima del ocelo para
formar dos suturas divergentes, las cuales se extienden hacia abajo en los
lados anteriores de la cabeza. La parte dorsal de esta sutura (la base de la Y)
es llamada sutura coronal y las dos ramas anteriores suturas frontales. Por
otra parte, la cabeza de los insectos está constituida de una región preoral y
de una región postoral. La región preoral contiene los ojos compuestos, ocelos,
antenas y áreas faciales, incluido el labio superior, y la parte postoral
contiene las mandíbulas, las maxilas y los labios.
Internamente, el exoesqueleto de la cápsula
cefálica de los insectos se invagina para formar las ramas del tentorio que sirven como sitios de
inserción muscular.
OJOS
La mayoría de los insectos tienen
un par de ojos compuestos relativamente grandes, localizados dorso-lateralmente
en la cabeza. La superficie de cada ojo compuesto está dividida en un cierto
número de áreas circulares o hexagonales llamadas facetas u omatidios; cada
faceta es una lente de una única unidad visual. En adición a los ojos
compuestos, la mayoría de los insectos posee tres ojos simples u ocelos
localizados en la parte superior de la cabeza, entre los ojos compuesto.
ANTENAS
Son apéndices móviles
multiarticulados. Se presentan en número par en los insectos adultos y la
mayoría de las larvas. Están formadas por un número variable de artejos denominados
antenómeros o antenitas. El cometido de las antenas es eminentemente sensorial,
desempeñando varias funciones. La función táctil es la principal, gracias a los
pelos táctiles que recubren casi todos los antenómeros; también desempeñan una
función olfativa, proporcionada por áreas olfativas en forma de placas cribadas
de poros microscópicos distribuidas sobre la superficie de algunos antenómeros
terminales. También poseen una función auditiva y a veces una función prensora
durante la cópula, al sujetar a la hembra. Están formadas por tres partes,
siendo las dos primeras únicas y uniarticuladas y la tercera comprende un
número variable de antenómeros y se denominan respectivamente: escapo, pedicelo
y flagelo o funículo.